El sábado 30 de julio de 2016 asistí a una representación en el Teatro de Mérida. Compré la entrada anticipada el 16 de abril para conseguir estar en las primeras filas. Este año por circunstancias personales no he podido comprarlas antes y aún quedando entradas, no tiene sentido que vaya al Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Permitan que me explique. Soy una persona con baja visión y mi agudeza visual es baja. Esto me provoca que no vea con claridad las escenas y los actores. Y si no estoy cerca no aprecio la obra. No tiene sentido que pague por algo que no veo bien.
El caso es que en notas de prensa se puede encontrar el siguiente texto, «El Teatro Romano de Mérida tendrá este verano una accesibilidad universal para que cualquier persona pueda disfrutar de las obras clásicas de este festival. Consiguiendo de esta manera un “Festival para todos”». Seguidas de las aclaraciones a la noticia como: la presente y anteriores ediciones del Festival del Teatro Clásico de Mérida son plenamente accesibles para las personas con diversidad funcional sensorial; a las adaptaciones existentes para personas con movilidad reducida como los accesos adaptados, se unen el sistema de bucle magnético y el subtitulado en directo para las personas sordas, además del servicio de audiodescripción a las personas con problemas visuales.
Se indica "plenamente accesible a las personas con diversidad funcional sensorial" y dejan de lado a las personas con baja visión. Hay personas que no pueden ver bien incluso con correcciones ópticas. Son a las que les sería de utilidad el poder estar en primera fila y que el programa, entregado al acudir a una representación, tuviera un texto más legible. Son características deseables por personas con baja visión cuando acuden a una función de teatro y que no son tenidas en cuenta como medidas de accesibilidad.
La Baja Visión limita las capacidades a la hora de realizar actividades cotidianas. Es el resto de visión suficiente para reconocer objetos u orientarse con la vista, pero existen dificultades para leer y distinguir tamaños e imágenes a distancias normales, aunque utilicen gafas o lentes de contacto.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra que el número total de personas con alguna discapacidad es de 3.847.900, de ellos 979.200 tienen resto visual. Esto supone que 1 de cada 4 individuos con discapacidad en España es una persona con baja visión. Evidencia que las necesidades de una cuarta parte de personas del colectivo desfavorecido no son tenidas en cuenta.
La accesibilidad universal es la condición que debe cumplir todo aquello que interactúa con todas las personas para que sea comprensible, utilizable y usable. Esto incluye a los que van en silla de ruedas, a los ciegos, a los sordos y, por supuesto, a los de baja visión. Para ello, se debe aplicar las pautas y recomendaciones del Diseño Universal o Diseño para Todos. Cuando no se cumple la primera pauta (equidad de acceso), porque un grupo de personas no puede usar o interactuar con facilidad, la condición de accesibilidad universal no se obtiene.
Al hablar de Teatro Accesible se entiende que es una representación adaptada a todas las personas, independientemente de sus capacidades, y se lleva a cabo en un espacio donde pueden acudir y estar en igualdad de condiciones.
Algunas pautas que pueden ayudar a que las personas con baja visión accedan a las representaciones teatrales:
- Reserva de las primeras filas para estar lo más próximo al escenario. Este punto ha de ser flexible porque si se encuentran asientos sin ocuparse en la representación, el teatro deja de ganar esas ventas. Así pues, la reserva ha de tener un tiempo limitado que al sobrepasarse, el teatro podría poner a la venta los asientos aun disponibles.
- Los programas que se entreguen tengan un tamaño y contraste adecuado para que se vea mejor.
- Disponer de ayuda del personal del teatro a la hora de localizar el asiento.
- Paneles y letreros colocados a una altura adecuada para poder acercarse, con textos e imágenes grandes y alto contraste.
- Adecuada iluminación de los espacios en suelos y paredes. Tanto para iluminar como para mostrar la salida en caso de emergencia.
En cuanto al exterior del edificio o espacio al aire libre donde se realice la obra, aunque no es competencia del teatro, es conveniente que el acceso a través de las calles de la ciudad fueran accesibles sin obstáculos y bien iluminadas.
No olvidar que las personas con baja visión no pueden conducir vehículos, es por lo cual que un acceso cercano desde el transporte público sería muy adecuado y facilitaría la movilidad de este tipo de sector de persona con discapacidad.
- Detalles
- Categoría: Artículos
- Creado: 27 Noviembre 2019