La alfabetización digital capacita a las personas de la Sociedad del Conocimiento a un entorno de nuevas formas de comunicarse y de conseguir información para transfórmala en conocimiento, pero se producen desequilibrios en el acceso a las tecnologías digitales por parte de las personas más desfavorecidas produciéndose desigualdades sociales.
A lo largo de la Historia se han encontrado desigualdades y exclusiones sociales. La Revolución Industrial trajo el progreso con la incorporación de las máquinas a la actividad industrial y a la propia agricultura, pero también trajo más desigualdad. Los tiempos cambian y los trabajadores se adaptan a las nuevas máquinas para poder trabajar con ellas y también trabajar en las nuevas industrias que producen nuevas máquinas. La migración y la exclusión social en la Historia de la Humanidad no se acaban con la Sociedad Industrial, se acentúa en la transformación en Sociedad de la Información (Ballestero, 2002).
La revolución digital, característico del inicio del tercer milenio, da lugar a lenguajes, formas de comunicar y entornos nuevos que requieren de nuevas destrezas por nuestra parte, sobre todo como usuarios que están en contacto con los medios y las formas de comunicarse que van apareciendo en nuestras vidas, obligados a aprender a leer y escribir multimedia (Gutiérrez, 2003).
La nueva alfabetización: la alfabetización digital
La incorporación de las TIC a la vida diaria se produce a medida que las tecnologías se van implantando y su uso va haciéndose cada vez más común, convirtiéndose en algo imprescindible. El problema es que no todos los ciudadanos parten con el mismo nivel de renta y educación para enfrentarse a lo nuevo que exige el avance de las tecnologías.
Según la definición de la UNESCO (Gutiérrez, 2003), es analfabeta funcional la persona que no puede emprender aquellas actividades en las cuales la alfabetización (saber leer y escribir) es necesaria para la actuación eficaz en su grupo y comunidad:
"Una persona se considera alfabetizada cuando en su vida cotidiana puede leer y escribir, comprendiéndola, una oración corta y sencilla. [...] La alfabetización funcional se referir a aquellas personas que pueden realizar todas las actividades necesarias para el funcionamiento eficaz de su grupo y comunidad, y que además les permite continuar usando la lectura, la escritura y el cálculo para su propio desarrollo y el de su comunidad".
Los aspectos claves de la alfabetización digital son el multimedia y la digitalización de la Sociedad de la Información donde se hace imprescindible leer y escribir multimedia. La información en los documentos multimedia se encuentra a través de textos, sonidos, gráficos e imágenes en movimiento
En la actualidad la forma que se produce la información y se accede a ella a pasado de la forma impresa en papel a estar más relacionada con la digitalización, con bases de datos electrónicas y redes de intercambio y distribución de documentos multimedia local y globalmente. Estos cambios exigen nuevas destrezas técnica y de interpretación para crear y acceder al saber, exigiendo nuevos conocimientos simbólicos para las nuevas formas de comunicar. La integración de texto, sonido e imagen en los documentos multimedia, junto con la interactividad, hacen de este lenguaje algo específico que nos obliga a considerar ya la alfabetización digital o multimedia como una necesidad de hoy y algo imprescindible (Gutiérrez, 2003).
La Brecha Digital en la Sociedad de la Información
La Brecha Digital, en inglés Digital Divide, aparece cuando las desigualdades sociales surgen a medida que se desarrolla el uso de las Tecnologías digitales como el ordenador, Internet. El término opuesto al de brecha digital que se emplea con más frecuencia es el de inclusión digital.
La brecha digital se define como la separación que existe entre las personas (comunidades, estados, países…) que utilizan las TIC como una parte rutinaria de su vida diaria y aquellas que no tienen acceso a las mismas y que aunque las tengan no saben como utilizarlas (Serrano y Martínez, 2003).
La OECD (2001) indica que la Brecha Digital se refiere al desfase o división, entre individuos, hogares, áreas económicas y geográficas con diferentes niveles socioeconómicos con relación a sus oportunidades de acceso a las TIC, como al uso de Internet para una amplia variedad de actividades.
Se refiere a la diferencia tecnológica entre comunidades que tienen acceso a las Tecnologías de la Información y aquellas que no. Por Tecnologías de Información entendemos el teléfono móvil, ordenadores, banda ancha, Internet y el software. Las diferencias pueden ser de tipo socioeconómico o sobre la capacidad para utilizar las Tecnologías de la Información de forma eficaz, debido a los distintos niveles de alfabetización y discapacidades (Sánchez Caballero, 2010).
Hay ciudadanos que voluntariamente rechazan su incorporación al uso de las tecnologías digitales, porque no están interesados o no lo encuentran necesario.
Existe una brecha digital que es la diferencia entre los que no tienen y los que tienen. El uso de las TIC se va generalizando en la vida cotidiana y hay personas que van quedándose al margen corriendo el riesgo de exclusión social, ya que de alguna manera se encuentran fuera de las oportunidades vitales que definen las conquistas de la ciudadanía social (Ballestero, 2002).
Fuente: Ballestero, 2002, cap. 3.4
El gráfico muestra que en la Sociedad Postindustrial hay dos grupos que están divididos por una línea llamada “límite de la pobreza” o “límite de la exclusión social”, donde queda reflejado que hay una serie de colectivos que quedan de alguna manera excluidos de la sociedad en la que viven. En la Sociedad de la Información, en el gráfico se muestra con zona sombreada la población que utiliza las TIC, se observa que cuando aparece el número de usuarios es pequeño, y crece a medida que las herramientas tecnológicas se generalizan, se observa una nueva línea divisoria o Brecha Digital que surge de entre “los que tienen” y “los que no tienen” acceso a las tecnologías digitales, que son el sector de colectivos excluidos de la Sociedad Postindustrial y los sectores de la población que no se adaptan a las TIC.
A partir de un momento, representado por un punto, la utilización de las TIC se convierte en algo general y el conocimiento de su uso en algo casi imprescindible, es cuando la Sociedad de la Información se va conformando y el “analfabetismo digital” empieza a ser una categoría con connotaciones negativas para el desarrollo de muchas actividades laborales, e incluso para las relaciones sociales. Con el paso del tiempo este grupo acaba sumándose al gran colectivo de excluidos y marginados sociales (Ballestero, 2002, cap. 3.4).
La Brecha Digital creada en el sector de la Discapacidad
En muchas personas la discapacidad funcional y sensorial es un impedimento para el acceso a la tecnología, la merma de visión, oído, miembros, etc., ocasiona que muchas personas, tengan problemas para hablar por teléfono, utilizar un ordenador, leer las páginas de Internet y otros servicios tecnológicos. Existe muy poco contenido en la Web para este tipo de personas lo que ocasiona que éstas tengan menos oportunidades de adquirir educación o una oportunidad de empleo (Serrano y Martínez, 2003, cap. 5).
Focalizando la atención en la gráfica “Evolución de la Brecha Digital”
Fuente: Ballestero, 2002, cap. 3.4
Ballestero (2002) indica que la Brecha Digital está relacionada con cuatro elementos: la disponibilidad de hardware, dispositivos que permitan acceder a Internet (información y comunicación); la posibilidad de conectarse desde cualquier lugar (hogar, trabajo, una oficina, etc.); el conocimiento de las herramientas para poder acceder y navegar en la red; y la capacidad para hacer que la información accesible se convierta en conocimiento. A estos cuatro factores habría que añadir el factor de la accesibilidad universal y el diseño para todos para que las personas con problemas de visión, oído, cognitivos y físicos no tengan ningún tipo de barreras y puedan acceder a la información y la comunicación a través de las tecnologías digitales.
Un buen ejemplo para entender la brecha digital y la accesibilidad lo encontramos en la siguiente cita del Libro Blanco del software libre en España (II) (Abella, Segovia, 2004; Sánchez Caballero, 2010).
“…mientras unos tendrán un micrófono para dirigirse a la sociedad, otros lo intentarán afónicos, sin posibilidades de ser escuchados… ".
Referencias Usadas:
ABELLA, A.; SEGOVIA, M.A. (2004) Libro Blanco del Software Libre en España (II).
BALLESTERO, F. 2002. La Brecha Digital: El Riesgo de Exclusión en la Sociedad de la Información. Madrid. Fundación Retevisión. ISBN: 9788493154295
GUTIÉREZ MARTÍN, A. 2003. Alfabetización Digital. Algo más que ratones y teclas. Barcelona. Gedisa. ISBN: 84-7432-877-2
OECD. 2001. Understanding the Digital Divide. París. OECD (Organisation for Economic Co-Operation and Development).
SÁNCHEZ CABALLERO, M. 2010 Software libre y accesibilidad. [sitio Web] En: No Solo Usabilidad, nº 9, 2010. . ISSN 1886-8592. [Consulta: 31 enero 2013].
SERRANO SANTOYO, A.; MARTÍNEZ MARTÍNEZ, E. 2003. La Brecha Digital: Mitos y Realidades. México. Editorial UABC. ISBN 970-9051-89-X
- Detalles
- Categoría: Pautas
- Creado: 01 Agosto 2020